
The Green Mill is a historic and a vintage site in Chicago with its own unique look. This night club holds a warm, sophisticated, and glowing atmosphere. The Mill is filled with deep smoky jazz sounds, played bylegendary figures, such as Sheila Jordan, who I had the privilege to enjoy a few nights ago.
El "Green Mill" es un lugar histórico, y decididamente Vintage, en Chicago con un ambiente único. Este club tiene una atmósfera sofisticada y vibrante. El "Mill" se llena de densos sonidos Jazz, tocados por figuras legendarias como Sheila Jordan, a quien tuve el placer de ver en directo hace unos días.

Aquí se encuentran rastros de la época dorada de Al Capone, tanto en el muro de la entrada como en el reservado donde él y su banda se sentaban vigilando las dos puertas del local. En el rincón del fondo está Stella, la estatua de Ceres, diosa de la cosecha, que fue encontrada en el sótano, limpiada y devuelta a la sala, para completar la decoración de principios de siglo XX que se respira también en las lámparas y los espectaculares marcos de los cuadros en las paredes. El ambiente es estiloso y decadente pero cómodo para todos los públicos, en la medida en que comulgan en su mutuo respeto por la música y las mejores copas de Chicago! El magnífico estilo del “Mill” se ha creado insuflando nueva vida a los objetos viejos. Me parece lógico haber conocido a Patrick en este club, un escritor de ficción que me destaca por haber creado su propia imagen, en lugar de seguir los dictados de lo que se lleva. Él me dio una lección de cómo disfrutar de la moda de una forma creativa y sostenible. Patrick lleva un tank top blanco debajo de una camis de cuadros Vichy que se hizo él mismo customizando una pieza que le quedaba grande (doy fe de que se la había cosido a mano). Los pantalones eran de su abuelo (atención a las vueltas en el bajo) y el cinturón de su padre. Las gafas son Ray-Ban y los zapatos los encontró al lado de un contenedor! En estos días, en que la preocupación por reutilizar y reciclar va en aumento, es increíble lo que algunos tiran a la basura. Nuestra constante búsqueda de lo nuevo está dañado la tierra y generando un consumo de la moda compulsivo. Llevar Vintage es un modo de contribuir al esfuerzo global por producir menos. Partick es un gran ejemplo de cómo un poco de cariño hacia tu ropa puede marcar la diferencia en tu look, tu bolsillo y tu
planeta.
Me parece fantástico el estupendo reciclaje que ha hecho Patrick, muy bien combinados los distintos colores "tierra". Solo le encuentro un fallo: esos calcetines!!, debería llevar los zapatos sin calcetines,son unos mocasines de piel que no necesitan calcetín y menos en verano. Por lo demás muy bien.
ReplyDeleteThere's no 'MERICA without socks! Es decir, sin calcetines no sería América... Do you know that?
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